El municipio de El Santuario fue el escenario para que un grupo de mujeres, hombres y habitantes de ésta y otras localidades, manifestaran su rechazo a toda forma de violencia contra las mujeres. Ellos y ellas levantaron su voz en señal de rechazo por acosos y violencia sexual que mantiene en zozobra a la población.
La realidad en el municipio de El Santuario sobre la violencia contra la mujer, según Isabel Cristina Giraldo, secretaria de Gobierno, “es que se han presentado algunos casos de abuso sexual violento y acoso sexual”; la funcionaria dice que trabajan con las autoridades para dar con los responsables.
Las denuncias, que según algunas de las víctimas ya se encuentran radicadas, se espera arrojen los resultados que reclama al unísono la ciudadanía. El aumento de los casos en este municipio convocó no solo a mujeres, si no la solidaridad de colectivos que apoyan el trabajo de su género en la región.
María Paula Ocho Vargas, del colectivo Memoria Femenina, del municipio de Marinilla, le dijo a La Prensa que, “es un rechazo de todo tipo de violencia y del sistema desigual y patriarcal que nos está dominando y que cada vez nos alienta a hacernos más visibles reivindicando la memoria femenina, siendo la voz de todas”.
Estas mujeres, que debido a la sistemática violencia sexual contra ellas en el municipio del El Santuario, y frente a lo cual se presentó una creciente indignación, generó que se fueran a las calles a decir ya no más, “no somos culpables de ser víctimas; no tenemos por qué dejar de transitar por determinados lugares y a determinadas horas; no somos quienes lo provocamos, no lo incitamos”. María Paula hace un llamado a las autoridades para que desde allí no se sigan reproduciendo las prácticas que van en contravía de sus libertades.
El colectivo Lunar, anfitrión de este evento, desde su integrante Leidy Jiménez, le manifestó a La Prensa que la semilla que se plantó para generar esta movilización fue “nosotras como mujeres, cuando nos violentan el cuerpo, es decir, nuestra tierra, el territorio, si lo hacen con una lo hacen con todas”, y por eso, a raíz de los casos presentados en el municipio, todas se levantaron en una sola voz. A la marcha también llegaron funcionarios de la administración municipal, la fiscalía, el hospital local y diferentes organizaciones de la región y una masiva asistencia de la comunidad de El Santuario.
Un grito de mujer genera temor y miedo, mientras que las voces unidas generan resistencia y más llamados para detener estas acciones y lograr la reivindicación.
Es importante resaltar que en lo que va corrido del 2018, se han reportado 3.014 casos de violencia de género contra la mujer en Colombia, según un informe de la Facultad de Derecho de la Universidad Libre. Antioquia es el segundo departamento con mayores registros de violencia en contra de la mujer.
Las mujeres llamaron la atención de las autoridades encargadas de atender los casos en los cuales institucionalmente la respuesta es lenta y en muchos otros revictimizan a las mujeres que sufren este tipo de maltratos y abusos.