En San Luis, un operativo policial frustró un intento de homicidio en un bus de transporte público intermunicipal. La víctima, quien cumplía una medida de detención domiciliaria y pertenecía a una estructura criminal rival del Clan del Golfo, estaba a punto de ser asesinada cuando la intervención de la policía evitó el crimen, según declaró el comandante de la Policía de Antioquia, Coronel Carlos Andrés Martínez.
Durante el proceso de judicialización del capturado, seis sujetos en motocicletas interceptaron a los dos agentes que custodiaban al sicario, lo que permitió su fuga. El incidente, ocurrido en una zona urbana, representó un riesgo para los transeúntes, pero los policías lograron priorizar la protección de la vida, tanto de la persona que iba a ser asesinada como de los demás presentes, evitando un daño colateral mayor.
«Se aplicó la teoría del mal menor para proteger la vida de todos los involucrados,» explicó el Coronel Martínez. Esta teoría se enfoca en minimizar el daño durante un operativo, evitando situaciones que puedan escalar y causar más víctimas.
El hecho ha sido catalogado como un delito grave, y la policía está comprometida en capturar a los responsables, identificados como miembros de la estructura Hiener Morales del Clan del Golfo. «Es un tema de honor para la policía localizar y capturar a estos individuos que están generando temor y violencia en el Oriente Antioqueño,» afirmó el Coronel Martínez, subrayando que la búsqueda y detención de los implicados se ha convertido en una prioridad para las autoridades.
El operativo ha resaltado la capacidad de reacción de las fuerzas del orden, que, a pesar de la fuga, evitaron un resultado fatal en el lugar de los hechos.