Leyendo: El Emprendimiento Femenino: Una Oportunidad para una Economía Local Fuerte y Equitativa

El Emprendimiento Femenino: Una Oportunidad para una Economía Local Fuerte y Equitativa

El-Emprendimiento-Femenino-Una-Oportunidad-para-una-Economía-Local-Fuerte-y-Equitativa

María Isabel Gómez David *

Instagram: @migomezda

En las economías locales son la base de las economías nacionales y, por ende, de la economía mundial. Cuando un emprendimiento local prospera, no solo se mejora la calidad de vida de sus habitantes, sino que también se contribuye a la estabilidad y al crecimiento económico global.

En un país marcado por la incertidumbre política y económica, el emprendimiento surge como una oportunidad para la transformación social y económica. Desde lo social, transformar vidas y sociedades; desde lo económico, mejora las finanzas de quienes emprenden.  Durante la pandemia, los emprendimientos locales proliferaron como una estrategia no solo de ocupación, sino también de generación de ingresos para los hogares.

En tiempos de crisis, el emprendimiento se convierte en un motor fundamental para reactivar la economía.  Fomentar y promover el emprendimiento es sinónimo de crear más oportunidades de empleo, impulsar la innovación y diversificar la economía.

En el Análisis Comercial y Empresarial Regional (ACER) elaborado por la Cámara de Comercio del Oriente antioqueño, observé que las microempresas constituyen el mayor porcentaje de la participación empresarial en la región, aunque su impacto en la generación de ingresos y empleos es limitado. Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) juegan un papel importante en la economía, representando una gran parte del empleo y de la producción económica. Entre 2019 y 2023, las microempresas en el Oriente Antioqueño representaron más del 94,7% de registros matriculados y renovados. 

El informe es alentador al mostrar un crecimiento en el nivel de formalización, lo cual es positivo para una economía estable y habla bien de la región.  Sin embargo, me llamó la atención la baja participación femenina en el tejido empresarial formalizado.  Para entender mejor esta dinámica, lance una encuesta dirigida a mujeres emprendedoras, abordando diversos temas para comprender los desafíos y oportunidades a los que se enfrentan.

Subí la encuesta a Instagram y, en menos de cuatro días, 112 mujeres de distintas partes del país respondieron. Fue gratificante ver la respuesta, especialmente de mujeres hasta los 64 años que deseaban emprender.  Aquí algunos perfiles de las encuestadas.

Rango de edad:

Rango de edad%
20-308%
31-4046%
41-5030%
Más de 5115%

Ocupación:

Ocupación%
Emprendedora47%
Empleada25,50%
Desempleada16,50%
Independiente (Asesorías y consultorías)5,70%
Contratista3,50%
Ama de casa0,90%
Jubilada0,90%
Total100%

El 38.3% no ha emprendido nunca mientras que el 61.7% si,

Cuando un emprendimiento local prospera, no solo mejora la calidad de vida de sus habitantes, sino que también contribuye a la estabilidad y al crecimiento económico global. No obstante, es necesario generar estrategias para potenciar el emprendimiento femenino y equilibrar más la balanza en la formalización empresarial.

Para quienes inician en este campo, el apoyo gubernamental y el desarrollo de redes colaborativas son esenciales para dinamizar la economía con sus emprendimientos.  Más aún cuando se trata de mujeres, para quienes el emprendimiento es un movimiento transformador y las reafirma en su propósito de vida. Con el apoyo adecuado, las emprendedoras pueden liberar su potencial, crear impacto y liderar el camino hacia un futuro más próspero y equitativo.

Es fundamental que los gobiernos apoyen estos emprendimientos mediante políticas que incluyan no sólo acceso a financiamiento, capacitación, mentoría y simplificación de trámites administrativos, sino también equipamientos de apoyo. Crear un entorno propicio para el emprendimiento, donde las emprendedoras sientan que tienen los recursos y el respaldo necesarios para crecer, es vital para construir una economía fuerte y equitativa.

Para finalizar, el emprendimiento local no solo es una oportunidad para la transformación social y económica, sino que también se constituye en un elemento clave para construir equidad. Apoyar a las emprendedoras es esencial para lograr este objetivo y garantizar que todos puedan beneficiarse de las oportunidades que el emprendimiento ofrece.

* Ingeniera Industrial, Master of Business Administration

*Las opiniones expresadas en esta columna de opinión son de exclusiva responsabilidad de su autor y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de La Prensa Oriente

Compartir este artículo