Cristian Ospina tiene una amplia experiencia en los sectores público y privado, pues comenzó su carrera profesional como coordinador de Gestión del Riesgo en una empresa de Guarne, ha sido asesor en ese campo, fue bombero voluntario, lo que le permitió trabajar en el área de seguridad en el trabajo y en salud ocupacional. Estuvo en la Administración de Rionegro como subsecretario de Gestión del Riesgo, en donde desarrolló un trabajo con las Juntas de Acción Comunal y con las instituciones educativas en todo lo que tiene que ver con la prevención de emergencias y la respuesta a esas emergencias.
Ahora es candidato al Concejo de Rionegro motivado por su familia y por un grupo de amigos de San Antonio de Pereira, con el ánimo de fortalecer su trabajo y disminuir la vulnerabilidad que tienen muchas poblaciones frente a las amenazas de inundaciones y deslizamientos. Además, tiene un emprendimiento familiar que quiere compartir con la comunidad para generar la creación de pequeñas y medianas empresas, pensando también en la inclusión, incorporando personas en condición de discapacidad.
Ospina sostiene que tiene claridad sobre lo que se puede hacer desde el Concejo y -dice- que el que mucho promete, mucho incumple. “Creo que los concejales tienen que aprender a ser respetuosos y que no todo se vale. Por eso, hemos definido adelantar una campaña sin promesas, nuestros dos compromisos son servir y trabajar. Las propuestas tienen que hacerse en el marco del Concejo, ahí donde se tiene que hacer la gestión para lograr los presupuestos que permitan llevar proyectos a cabo y aportar frente a las necesidades que tienen las comunidades. Las promesas no son de hacer vías, de arreglar, de construir. Hay muchos candidatos al Concejo que son unos mesías de las soluciones para todos los problemas que hoy tiene el territorio y eso hace que los políticos perdamos credibilidad. Tantas promesas que se generan por la obsesión de conseguir una curul y después no les da pena quedarle mal a la gente, porque saben, cuando prometen, que no pueden cumplir lo que dicen”.
Agrega que por eso, invita a hacer una campaña hablando con sinceridad, a mirar a los ojos y a no generar promesas que no van a poder cumplir, porque no sabemos qué panorama nos espera en el Concejo, pero si podemos proponer el servicio y el trabajo como eje, porque nosotros hemos mostrado durante nuestra vida profesional, que trabajamos con dedicación, con esfuerzo y sin cansancio, 24 horas al día, con disposición y eso es lo que queremos poner al servicio de la comunidad de Rionegro, ese entusiasmo, esas ganas, esa constancia y esa disciplina para trabajar y hacer gestión frente a los proyectos.
El contexto regional
En el escenario regional, Ospina considera que es una gran ventaja para él como candidato y como político, el conocimiento que tiene, no solo del Altiplano, sino del Oriente y de parte de Antioquia, gracias al trabajo que ha desarrollado durante tanto tiempo, sabe de las necesidades del territorio. “Pero no solo Cristian, sino su equipo de trabajo, que son líderes de sectores sociales de la región y que hoy entienden las dinámicas que hay. No se puede desarrollar el núcleo de Rionegro y dejar de entender que hay dinámicas sociales alrededor, que afectan directamente el desarrollo de Rionegro”, afirma.
Sostiene que los municipios vecinos le aportan a Rionegro gran número de población trabajadora y generan movilidad, además tienen en conjunto dificultades como por ejemplo, la quebrada La Pereira que viene de La Ceja y tributa sus aguas al río Negro, y de erosión, de inundación y de contaminación. Ese tipo de dificultades se solucionan cuando se agrupa a todos los actores.