Por: Héctor Hernán Gómez Otálvaro
E-mail: hectorhgomezo@gmail.com
Pese al tenso momento por el que Colombia está atravesando, tanto por las diferencias de conceptos y de opiniones de la ciudadanía con el Gobierno Nacional, por la coyuntura económica, y por los aranceles que a nivel internacional se han venido imponiendo, hay que destacar que este es un momento esencial de la producción, la industria y el comercio del Oriente, para el desarrollo de la economía nacional y la mundial.
El territorio se caracteriza por una gran diversidad productiva. Aquí coexisten floricultivos, extensos cultivos agrícolas y empresas dedicadas a la fabricación de productos de uso personal y empresarial, así como a telemercadeo y soporte en sistemas y tecnologías. Cada una de estas, desde sus distintos ámbitos, se esfuerza día a día por ofrecer productos de excelente calidad.
A pesar de las dificultades ya mencionadas, estas empresas han logrado consolidar una economía diversificada que fusiona tradición e innovación. Esto no solo impulsa el desarrollo de sus productos y servicios, sino que también beneficia directamente a centenares de familias que dependen de su sustento y empleo en ellas.
Todos estos productos, se envían a ciudades como Bogotá, Cali y Barranquilla, y a nivel internacional la mayor parte se exporta principalmente a Estados Unidos, Argentina, Brasil, Chile, y Ecuador en Sudamérica, para Centroamérica a México, y a Europa, para Alemania, Francia, Italia y España principalmente, generando importantes divisas para la región.
Este auge comercial, ha tenido profundos impactos sociales y económicos, en el Oriente Antioqueño, pues productos como las flores, el aguacate, el café, algunas frutas, diversifican en gran medida el tejido de pequeñas y medianas empresas, contribuyendo al desarrollo económico no sólo de la región, sino de la gente trabajadora de todo el Oriente Antioqueño.
El acompañamiento de la institucionalidad ha sido clave para poder hacer bien esta tarea, tanto para la producción como para la comercialización, el papel de la Corporación Empresarial del Oriente, de la Cámara de Comercio del Oriente, de Asocolflores, Fenalco Antioquia, Agrosavia y Cornare entre otras, les ha ayudado a tener todo un panorama de la situación actual que se tiene en Colombia y en el mundo.
A pesar de las oportunidades existentes para seguir expandiendo su producción y alcance en Colombia y el mundo, estas empresas enfrentan desafíos cruciales. Entre ellos, destacan la necesidad de mantener la alta calidad de sus productos, asegurar que su tecnología esté a la vanguardia de las exigencias normativas internacionales para mejorar la competitividad, y gestionar eficazmente los aranceles impuestos, especialmente los del Gobierno de EE. UU.
Las oportunidades son muchas, seguir potenciando y posicionando sus productos y servicios no sólo en Colombia sino en el mundo, para poder seguir avanzando con un modelo de desarrollo económico que miré al mundo, con retos que permitan enfrentar los desafíos globales y que se tenga como grandes beneficiados, a las empresas y a los trabajadores del Oriente Antioqueño.