El 12 de octubre, se sembraron 200 árboles de especies nativas — entre ellas chagualo, guadua, aguacatillo, drago, cedro, mano de oso y alcaparro — en un predio de la vereda El Socorro. El proyecto, como parte de la campaña «Antioquia le da un respiro al planeta», y «Marinilla es agua, verde y vida», pretende proteger la quebrada La Barbacoa, una de las principales fuentes hídricas de la localidad.
La jornada contó con la participación de la Gobernación de Antioquia, Cornare y algunos representantes de grupos ambientales. La primera entidad mencionada desarrolló, el pasado lunes festivo, siembras similares en siete municipios, como parte de la celebración del día internacional del árbol.
«A la fecha hemos sembrado 1.160.000 árboles en conjunto con todas la corporaciones autónomas regionales como Cornare, el Área Metropolitana, Corantioquia y CorpoUrabá. La meta es seguirle aportando al objetivo del Plan de Desarrollo Nacional», indica Silvia Elena Gómez, Directora de evaluación y seguimiento ambiental en la Secretaría de Medio Ambiente de la Gobernación de Antioquia.
Igualmente, Álvaro López Galvis, Subdirector de recursos naturales en Cornare, asegura que «desde Cornare se apuesta al cumplimiento de la meta departamental adquiriendo como compromiso la siembra de unos 4 millones de árboles, de los cuales ya llevamos unos 700 mil».
Por otro lado, la Administración Municipal, a través de su campaña, se enfoca en el fortalecimiento forestal de las 71 hectáreas que en su momento fueron adquiridas en el período 2012-2015.
«Le apostamos al cuidado del planeta con estas siembras. Al cuidar estos predios cercanos a La Barbacoa, estamos permitiendo que podamos seguir tomando agua en el casco urbano», afirma Gildardo Hurtado Alzate, alcalde del municipio.
Asimismo, se encuentra en desarrollo la reforestación de 50 hectáreas en el predio de la quebrada, en su recorrido por las veredas La Asunción, Llanadas y El Socorro.
Además, en lo que va del 2020, la Alcaldía de Marinilla ha sembrado cerca de 13.000 árboles en diferentes zonas de reserva forestal, buscando darle vida a los diferentes ecosistemas, y, a su vez, garantizar el suministro de agua para las diferentes comunidades.