El 7 de agosto, el Clan del Golfo, conocido oficialmente como Autodefensas Gaitanistas de Colombia, publicó un comunicado en el que mencionó al Gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón. El grupo criminal acusó al gobernador de oponerse “sistemáticamente a cualquier intento de disminuir la intensidad del conflicto en su territorio”, lo que, según el comunicado, ha causado “más sangre y dolor para los antioqueños”.
El comunicado del Clan del Golfo critica el enfoque del gobernador en el proceso de paz, afirmando que “la paz no puede ser una bandera utilizada solo para los intereses morbosos y aberrantes de políticos y sus aliados en los medios de comunicación”.
Andrés Julián Rendón ha sido un crítico constante de las negociaciones del gobierno nacional con grupos armados como el Clan del Golfo y las disidencias de las Farc. En junio, el gobernador no asistió a un encuentro entre representantes del gobierno y las disidencias en Yarumal, argumentando que “estos criminales no han dado muestras de paz”.
Rendón ha sido aclamado por algunos por su postura firme contra los grupos armados, pero también criticado por otros que consideran que su oposición podría obstaculizar los esfuerzos de pacificación. En lo que va del año, Antioquia ha registrado 944 homicidios, una disminución del 8% en comparación con el año anterior. Sin embargo, algunas regiones, como el Nordeste y el Bajo Cauca, han experimentado un aumento significativo en la violencia.
En respuesta al comunicado del Clan del Golfo, el gobernador Rendón declaró que no está preocupado por las amenazas del grupo criminal. En cambio, criticó la política de Paz Total del Gobierno Nacional, argumentando que proporciona un trato demasiado indulgente a los grupos criminales. Rendón cuestionó el enfoque del gobierno, diciendo que mientras a los criminales se les ofrece un “camino de rosas”, los ciudadanos enfrentan una realidad dura y peligrosa.
El gobernador finalizó su declaración reiterando su compromiso con los “antioqueños luchadores” y condenando a aquellos que violentan y amedrentan a los habitantes del departamento.
El Clan del Golfo también expresó su descontento con la prensa y sectores políticos que critican su participación en el proceso de paz, acusándolos de usar un lenguaje violento y de avivar el conflicto en Colombia.