A raíz de la pandemia del Covid-19, que tiene por estos días al mundo en parálisis, la actividad del fútbol, que siempre fue ajetreada y de bullicio, es una de la más afectadas y con mucha incertidumbre para los próximos meses. Ligas locales, torneos internacionales, campeonatos suramericanos y mundiales se encuentran en duda para su realización.
Estadios que albergaron a miles de aficionados para disfrutar de sus equipos favoritos, ya por hoy son estadios fantasmas que debieron cerrar sus puertas para evitar un masivo contagio de la enfermedad. Dueños, cuerpos técnicos y jugadores de los diferentes equipos, concertaron sus respectivos contratos, muchos de los cuales tuvieron que ser reducidos, debido a que los clubes no tendrán ingresos por los próximos meses por conceptos de taquillas, publicidad e ingresos de televisión.
Las ligas de Nicaragua y Bielorrusia, decidieron seguir adelante con sus respectivas ligas, en otros países se dio por terminada la competencia y en México, 15 jugadores colombianos se quedaron sin empleo, debido a que la federación local canceló la segunda división.
El fútbol colombiano, que desde hace varios meses ha venido soportando una crisis económica con cifras bastantes considerables, está esperando que el gobierno nacional le abra una ventana para poder culminar el torneo de apertura en su primera fase; según solicitaron “aunque sea a puerta cerrada con unos rigorosos protocolos”.
La Dimayor, órgano deportivo que alberga a 36 clubes profesionales de la A y de la B, redactó un manual con la ayuda de médicos y especialistas, que fue presentado al gobierno nacional para que el fútbol se pueda reanudar a puerta cerrada.
Dentro de los protocolos exigidos, los jugadores profesionales deberán ser sometidos a los test cada 72 horas, debido a que este es un deporte de contacto, en donde se presentan roces, sudoración y respiración, que podrían afectar la salud de los deportistas y sus familiares. Según el presidente Iván Duque, va a ser muy difícil que las puertas de los estadios se abran para recibir al público, al menos hasta dentro de 18 meses, mientras la pandemia sea superada.
Águilas Doradas Rionegro
El 1 de marzo fue la última vez que las puertas del estadio Alberto Grisales de Rionegro, se abrieron para recibir al público en el partido donde Águilas Doradas empató 1-1 con Envigado Fútbol Club. El cuadro del Oriente antioqueño ya completó 6 semanas de prácticas con los jugadores desde sus casas.
La Prensa, abordó al volante Mauricio Restrepo, quien relató cómo han sido todos estos días de prácticas desde su hogar en la ciudad de Medellín.
“Los trabajos en casa han sido más que todo funcionales, de repeticiones, de fuerza a la resistencia, de prevención de lesiones y aeróbicos en la medida que se pueda, ya que los espacios que tenemos son pequeños y cortos y se realizan en los apartamentos o casas de cada jugador”, apuntó el experimentado jugador antioqueño de importante trayectoria deportiva.
Directivos, técnicos, jugadores, periodistas deportivos e hinchas, siguen esperando estrategias para poder regresar a los estadios, según dicen “ya que el fútbol no sería sostenible y así evitar el daño social y económico de los clubes”.
Pasada la crisis planetaria esperamos volver a deleitarnos con los goles, las gambetas y el gran espectáculo del fútbol en los estadios del mundo.