Mauricio Ossa, presidente de Odinsa, confirmó que el intercambio vial de la glorieta del Aeropuerto José María Córdova (JMC) se entregará en junio, antes de lo previsto, mientras avanza la planeación de la segunda calzada del Túnel de Oriente, proyectada para noviembre de 2027.
Aunque el contrato para la construcción del intercambio vial en la glorieta externa del Aeropuerto José María Córdova (JMC) tiene un plazo de ejecución hasta noviembre, el presidente de Odinsa, Mauricio Ossa —principal socio de la Concesión Túnel Aburrá–Oriente— anunció que los trabajos finalizarán en junio, incluyendo la ornamentación, antes de la Feria Aeronáutica (que se llevará a cabo en el terminal aéreo del 9 al 13 de julio).
Recientemente se dio la inauguración del puente sobre la glorieta, una obra que evita la interrupción del flujo vehicular hacia y desde el aeropuerto, causada por la congestión en ese punto, donde circulan diariamente 40.000 vehículos en días laborales y 50.000 los fines de semana.
Allí el gobernador Andrés Julián Rendón Cardona destacó que se trata de una Alianza Público-Privada (APP), una concesión con cerca de 30 años de vigencia, que demuestra cómo la colaboración entre el sector privado y el Estado, con objetivos claros, logra obras importantes: no solo está el Túnel Aburrá–Oriente, sino también este puente, las vías complementarias y, en el futuro, la segunda calzada del Túnel de Oriente.
Esta obra representa una inversión superior a los 100.000 millones de pesos, con las mejores especificaciones. Sigamos construyendo vías e intercambios para conectar a nuestros ciudadanos, cuyo esfuerzo generará más riqueza, desarrollo y mejor calidad de vida. Estoy orgulloso y agradecido con todos los que hicieron esto posible», afirmó el mandatario.
Segunda calzada del Túnel estaría lista en 2027
En paralelo, Ossa reveló detalles sobre la segunda calzada del Túnel de Oriente, proyectada para 2027. Detalló que ya se están adelantando los primeros trabajos, como la fabricación de los pilotajes en el sector de Sajonia Rionegro, y la preparación de los polvorines para iniciar las excavaciones del Túnel Seminario, en Medellín. Además, se están ultimando los pliegos para abrir las licitaciones y contratar las obras, las cuales comenzarán en el segundo semestre de 2024 y se desarrollarán en cuatro frentes simultáneos.
La construcción de la segunda calzada demandará una inversión de 1,216 billones, sumándose a los 1,3 billones que costó la primera calzada, incluyendo los dos túneles, y los $110.000 millones destinados al intercambio vial que se construye en lo que era la glorieta externa del Aeropuerto José María Córdova.
Desde su puesta en operación en 2019, el Túnel Aburrá-Oriente ha registrado el tránsito de más de 42 millones de vehículos hasta 2024, cifra que refleja su importancia para la conectividad regional. Además, se han implementado programas de inversión social en 20 comunidades del área de influencia, así como iniciativas de eficiencia energética y proyectos ambientales que han convertido a esta infraestructura en carbono neutral, durante su operación.
Con la segunda calzada y una velocidad de diseño de 90 kilómetros por hora, se espera que el tráfico diario aumente de 40.000 a 48.000 vehículos.
El Túnel de Oriente, con su actual calzada sencilla, ha integrado los Valles de Aburrá y San Nicolás, reduciendo en un 50% el tiempo de desplazamiento entre ambas zonas y facilitando la movilidad de quienes viven y trabajan en estos sectores”, dijo el dirigente.
Cuatro frentes de trabajo simultáneos
La obra se desarrolla en cuatro frentes que iniciarán de manera gradual. Según Ossa, el más sensible será la excavación del Túnel Seminario en Medellín, con una longitud de 780 metros. El segundo frente incluirá la construcción de viaductos de 5,3 kilómetros, de los cuales 3,5 kilómetros serán elevados, 1 kilómetro a nivel de superficie y más de 800 metros en la salida hacia Sajonia, en Rionegro. Este viaducto, que no afectará la montaña, ya cuenta con la licencia ambiental requerida.
El tercer frente de trabajo consistirá en el revestimiento en concreto, la pavimentación con concreto rígido y la instalación de equipos electromecánicos en el túnel ya excavado, que tiene una longitud de 8,24 kilómetros. Finalmente, el cuarto frente incluirá la construcción de la vía entre la boca del túnel en Sajonia y el intercambio vial hacia el Aeropuerto José María Córdova.
Ossa destacó que, aunque los frentes de trabajo serán simultáneos, no comenzarán todos al mismo tiempo, lo que permitirá que en tres años se complete el corredor en su totalidad. Con esta ampliación, el Túnel de Oriente no solo mejorará la conectividad entre los valles de Aburrá y San Nicolás, sino que también fortalecerá su papel como eje estratégico para el desarrollo económico y social de la región.
Reduciendo un rezago de más de 100 años
Mauricio Ossa, presidente de Odinsa, explicó que Colombia acumula un atraso en infraestructura de más de un siglo, pero en los últimos 30 años se ha reducido, especialmente en Antioquia, donde este tema debe ser prioritario para conectar a sus habitantes. «Trabajaremos sin descanso para cumplirles a los antioqueños», concluyó Ossa.
