El Tribunal Administrativo de Cundinamarca ha ordenado —en primera instancia— la erradicación de los hipopótamos presentes en el río Magdalena, una especie invasora introducida en los años 80 por el narcotraficante Pablo Escobar. La sentencia establece que el Ministerio de Ambiente deberá implementar medidas de caza controlada y esterilización para reducir la población, que actualmente se estima entre 70 y 100 ejemplares.
En el fallo, el tribunal ampara «los derechos colectivos al goce de un ambiente sano y al manejo racional de los recursos naturales», y determina que estos animales representan una amenaza para el ecosistema. La erradicación se llevará a cabo respetando los principios de equilibrio ecológico y bienestar animal, según dicta el documento.
Javier Valencia González, Director General de Cornare, enfatizó la participación activa de la corporación en el manejo de la situación. «Cornare ha liderado las esterilizaciones, la construcción de cercos y el control de la especie», afirmó, y añadió que “ahora, el Ministerio de Ambiente debe tomar la difícil decisión de la caza controlada”. También destacó que la entidad ha gestionado con otros países la posible reubicación de los ejemplares.
El tribunal ha dado un plazo de tres meses al Ministerio de Ambiente para expedir un acto administrativo que regule las acciones de erradicación, y ha ordenado la conformación de un comité interdisciplinario que supervise el proceso. Además, se ha solicitado la colaboración de organizaciones científicas nacionales e internacionales para apoyar los estudios necesarios y garantizar la implementación de las medidas.
La sentencia también incluye la coordinación con corporaciones ambientales regionales, como Cornare y Corantioquia, para llevar a cabo las actividades de monitoreo, captura y traslocación de los hipopótamos, y fortalecer las infraestructuras destinadas a su manejo. El objetivo final es garantizar la protección del ecosistema del río Magdalena y minimizar los riesgos asociados a la presencia de esta especie invasora.
