Leyendo: Educación sexual: un acto de amor y prevención

Educación sexual: un acto de amor y prevención

Cómo hablar del tema con hijos y nietos desde los valores familiares y el conocimiento médico

Sara Lagoeyte*
IG: saralagoeyte1

Este es uno de esos temas que, aun en esta nueva era de información y cambio de paradigmas, sigue generando escosor, pena, incluso sonrojo, especialmente cuando se trata de hablar con nuestros hijos o nietos. Todavía usamos frases obsoletas como: “los hombres solo quieren eso”, “póngase el forro para que no se arrepienta después”, o “si queda embarazada, mire a ver quién le va a cuidar el muchachito”. ¿Te suenan familiar? Quizás las escuchaste de tu madre, abuela, hermanas o amigas… o tal vez tú mismo las has dicho. Y no está mal juzgar el pasado: así nos educaron, y con esos conceptos crecimos. Hablar de sexo y sexualidad siempre fue visto como algo pecaminoso, y no como una parte natural del ser humano.

Hoy, la vida sexual de los jóvenes, adolescentes, e incluso adultos, se vive de forma distinta. Lo importante es ser una guía, un apoyo, una luz para ese adolescente que está descubriendo quién es y cómo vivir etapas que no se pueden detener. Aquí te dejo algunos tips para abordar el tema con ellos, orientarlos de forma adecuada y alejarlos de los peligros de las redes sociales, el internet o el “doctor Google”.

Lo ideal es que el adulto dé el primer paso en este diálogo. Una forma sencilla es aprovechar los cambios físicos: la barba, el cambio de voz, los senos, el vello púbico o la llegada de la menstruación. Esos son momentos clave para explicar que estos cambios vendrán acompañados de emociones, atracciones, e incluso confusión. Hay que estar ahí, con calma, brindando confianza para hablar abiertamente.

También es fundamental prepararse. Leer del tema, escuchar podcasts, ver videos o consultar libros te dará más seguridad y comprensión para hablar con ellos.

Otra herramienta poderosa es apoyarse en los servicios de salud. Cada EPS ofrece servicios de planificación familiar, malinterpretados por muchos padres que temen que esto “invite” a iniciar la vida sexual temprano. Pero no es así. Este servicio gratuito busca fortalecer el conocimiento sobre los derechos sexuales y reproductivos, ayudar a tomar decisiones acertadas y resolver dudas, de la mano de un profesional. Importante: está dirigido tanto a mujeres como a hombres, otro tabú que debemos derribar.

Para acceder, basta con solicitar una cita de planificación familiar en tu institución prestadora de servicios de salud o pedir el ingreso a las Rutas Integrales de Atención en Salud (RIAS) para adolescentes, desde los 12 años.

Un punto clave: los adolescentes pueden solicitar métodos de planificación a partir de los 14 años sin compañía de un adulto. Esto está amparado por el Código de Infancia y Adolescencia (Ley 1098 de 2006) y la Sentencia C-246 de 2017.

Hablar de educación sexual no es fomentar relaciones sexuales, es amar, guiar y prevenir desde el conocimiento. Es acompañar con responsabilidad, respeto y empatía. Es dar herramientas reales para que nuestros jóvenes vivan con libertad, sí, pero también con consciencia y cuidado.

Médica, Especialista en Derecho médico y Especialista en Administración de Servicios de salud

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