Por: Leidy María Arias
@LeidyAriasT
El cáncer de mama continúa siendo una de las principales preocupaciones de salud pública en Colombia. A pesar de los avances en detección temprana y tratamiento, esta enfermedad sigue cobrando vidas y afectando a miles de mujeres cada año.
Según datos de la Liga Colombiana contra el Cáncer y el Ministerio de Salud y Protección Social, el cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente en Colombia y el que causa el mayor número de muertes por esta enfermedad. Hoy en día afecta a 103.440 mujeres en Colombia. A nivel mundial, de acuerdo con Globocan “Global Cancer Observatory”, en el año 2022 se presentaron 2.296.840 casos nuevos de cáncer de mama, de los cuales el 23% corresponden a la región de las Américas, con una cifra de 665.683 mujeres fallecidas por esta causa a nivel mundial y de 4.009 mujeres para Colombia.
Octubre es el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, y el día 19 se conmemora el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de Mama. Durante este mes, los organismos dedicados a estudiar la enfermedad, promover información y ofrecer servicios de salud dan visibilidad sobre esta afección, sus síntomas y métodos preventivos y destacan la importancia de los chequeos médicos.
Factores de riesgo y detección temprana.
Los factores de riesgo para desarrollar cáncer de mama son diversos y pueden incluir la edad, la historia familiar, la genética, el estilo de vida y factores hormonales. Sin embargo, es importante destacar que muchas mujeres que desarrollan cáncer de mama no tienen ningún factor de riesgo conocido.
La detección temprana es fundamental para aumentar las posibilidades de éxito en el tratamiento. La mamografía es una prueba de imagen que permite detectar cambios en el tejido mamario mucho antes de que sean palpables. En Colombia, de acuerdo con las políticas del Ministerio de Salud, la mamografía se debe de solicitar a partir de los 50 años de edad, pero muchos mastólogos se rigen a las guías de la Sociedad Colombiana de Radiología, donde la recomendación es iniciar a los 40 años para tener una mejor detección temprana, especialmente en aquellas mujeres con antecedente familiar directo de cáncer de mama en madres y hermanas; es importante destacar que la mamografía tiene un porcentaje de radiación muy baja, es decir, que no es dañino para la salud y puede salvar vidas al detectar el cáncer oportunamente.
Además de la mamografía, la autoexploración mamaria y la exploración clínica realizada por un profesional de la salud son herramientas importantes para detectar cualquier cambio en las mamas.
Testimonios: Casos que conmueven
De esa realidad no pudo escapar Carolina Chaparro Espinosa, de 32 años, a quien le detectaron esta patología en 2020. “Descubrieron que tenía cáncer por unas “pepitas” que me salieron en el seno, eran muy chiquititas. Yo estaba lactando y la niña tenía 6 meses de nacida. Entonces fui al médico, me mandaron una ecografía y el resultado fue un tumor 99% maligno”, relata la joven. Carolina, recibió atención inmediata y continuó su tratamiento asistiendo a citas de seguimiento de la enfermedad, con ginecología y oncología. Luego de tres meses, una biopsia arrojó que la “pepita” era un carcinoma en su mama derecha.
Tras su diagnóstico, recibió quimioterapias y radioterapias durante todo el 2020, para destruir las células cancerígenas de su organismo “Me hicieron la mastectomía y pues, en estos momentos, estoy en controles. Gracias a Dios han salido limpios los exámenes. Estos me los habían hecho cada cuatro meses y preciso esta semana obtuve los últimos resultados y, afortunadamente, todo salió bien”, dice Carolina con alegría.
Tendencias hereditarias: Karen Lorena Beleño tiene 39 años y fue diagnosticada con cáncer hace cuatro. “Cuando yo recibo el resultado de la biopsia, no lo podía creer, y yo decía que, a mis 35 años, ¿por qué a mí? Pensaba en mis hijos, más que todo, por la edad de ellos todavía ameritaba que tuvieran a su madre al lado y ahí le pedí a Dios, comencé a orarle”. Si existen antecedentes familiares de cáncer se aumenta la probabilidad de adquirirlo. “Yo no fallé en la prevención, porque en la familia hay registros de cáncer, aunque cuando me confirmaron la patología, me tomó de sorpresa”, apunta Karen. “Yo le digo a las mujeres que la actitud y la perseverancia son muy importantes para afrontar esta enfermedad, hay que ser valiente”, afirma la mujer, a quien le realizaron la mastectomía y, además, le retiraron la matriz y los ovarios.
Como ellas, millones de mujeres en el mundo han tenido que enfrentar la dura realidad del cáncer de mama, una enfermedad que cobra miles de vidas cada año. Es muy probable que en nuestro entorno, familiares o amigos hayan luchado contra esta enfermedad, haciendo de esta una batalla que nos toca a todos.
Tratamiento y apoyo
El tratamiento del cáncer de mama depende del estadio de la enfermedad y de las características individuales de cada paciente. Las opciones terapéuticas incluyen cirugía, quimioterapia, radioterapia y terapias biológicas.
Es fundamental que las pacientes reciban un tratamiento integral que incluya no solo los aspectos médicos, sino también el apoyo psicológico y social. Existen numerosas organizaciones en Colombia que ofrecen servicios de apoyo a las mujeres con cáncer de mama, como la Liga Colombiana contra el Cáncer y la Fundación FundaFlor Amor&Vida en Rionegro, Antioquia. “El desafío del sistema de salud en el país pasa por generar una mayor conciencia frente a los riesgos prevenibles y los diagnósticos oportunos para que se logre la meta de alcanzar 80% de detección en estadios tempranos (Ministerio de Salud y Protección Social,2024).
Prevención y estilos de vida saludables
Si bien no existe una forma segura de prevenir el cáncer de mama, adoptar un estilo de vida saludable puede reducir el riesgo. Se recomienda mantener un peso saludable, realizar actividad física regularmente, limitar el consumo de alcohol y evitar el tabaco.
