Óscar Morales Orozco *
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Se inflaba el pecho de orgullo patrio al ver a buena parte del país con la camiseta puesta; la piel se erizaba al contemplar a millones de colombianos pegados de una pantalla acompañando a nuestra Selección Colombia; más de una gastritis de despertó con la agónica final ante Argentina; en conclusión, fue hermoso ver a nuestro país unido.
Sin embargo, y como bien parafrasea la canción de Héctor Lavoe: “Todo tiene su final, nada dura para siempre…”. Y así fue, no habían pasado 5 minutos del pitazo final para escucharle decir a algunos: “hicimos el ridículo; jugamos como nunca y perdimos como siempre…” entre muchos otros improperios que dan cuenta de lo insaciables y desagradecidos que podemos ser los seres humanos.
Luego, al llegar el 20 de Julio, nuestra Fiesta Patria, unos que otros izamos la bandera en nuestros balcones, perfiles o redes sociales, pero a muy pocos los vi lucirla en los carros o en sus rostros, tal y como lo vimos en la Copa América y otros eventos deportivos que nos despiertan por un ratico el esquivo patriotismo.
Precisamente ese es el propósito de estas líneas: Llamar la atención de quienes nos leen (y de quienes no, porque confío en que ustedes les cuenten). Que el patriotismo no nos dure solo un ratico, sino que nuestro orgullo por ser colombianos sea permanente, máxime cuando los mares se muestran turbulentos y la orilla parece aún muy lejos.
Ahora más que nunca es que debemos estar unidos, con el pecho inflado y la piel erizada por nuestra Colombia, porque sea cual sea el panorama siempre será más lo bueno que lo malo, y porque en los momentos difíciles es que se pone a prueba la finura y el perrenque.
No tendría que haber un evento deportivo para lucir la camiseta o la bandera; no tendría que existir un factor externo para que nos aflore el amor, pues Colombia es un país con demasiados factores mágicos, que incluso en otros quisieran tenerlos.
Sin embargo, si se necesita una ayudita extra con el factor deportivo para que nos brote el patriotismo, los invito a estar muy pendientes de los Juegos Olímpicos que se extienden hasta el 11 de agosto, y donde Colombia tiene una muy buena delegación en diversas disciplinas; incluso Antioquia y nuestra región del Oriente tienen excelente representación.
También podemos hacerle seguimiento a esos miles de compatriotas que triunfan en el exterior de manera individual y silenciosa; o de esos muchos miles que en nuestro país y de manera quijotesca libran batallas diarias por sacar adelante sus proyectos sociales en beneficio de las comunidades: Basta solo con ver el programa Titanes Caracol a modo de abrebocas de la loable tarea que hacen millones de coterráneos que también nos tendrían que hacer vibrar de orgullo permanentemente y no sólo por un ratico.
* Director: Actualidad Oriente, Antioquia Noticias y Actualidad Política
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