Por: Carlos Humberto Gómez
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El debate electoral en el país se agita por esta época cada cuatro años para elegir autoridades locales, con algunos ciudadanos postulándose y otros participando para elegirlos. También hay quien se abstiene, ante ausencia de los esperados vientos de cambio o porque se declaran apolíticos, otros más porque ya no le creen a sus líderes.
La expectativa también se centra en quienes serán los protagonistas de la contienda, permeada casi que por completo por el predominio de candidatos (óigase bien: género masculino), pero pocos se preguntan por el número de mujeres que aspiran a ser titulares de los Entes territoriales (Gobernación y Alcaldías) y Corporadas (Asamblea y Concejos).
Y la razón podría ser, por aquello que tiene marcada nuestra sociedad abiertamente machista, esperando que la representación mantenga la hegemonía de los hombres “como siempre ha sido”, lo que deja el camino por lo general despejado para que los resultados sigan marcando índices con resultados cada vez más desfavorables a las mujeres en cargos de elección popular.
Según Naciones Unidas las mujeres representan un 49,5% de la población mundial, mientras que los hombres el 50,5% (datos de 2023). En Colombia el indicador es de 51,2% mujeres frente al 48,8% de hombres. Sin embargo, la realidad de la participación política muestra una abismal diferencia. Por ejemplo, registros de los últimos 20 años muestran que ninguna mujer en Antioquia se ha presentado como candidata a la gobernación y en la historia, ninguna ha sido elegida por votación popular para este cargo. En 2019 en los 125 municipios de Antioquia solo 13% de mujeres estuvieron en el tarjetón.
Por su parte en el presente período, en la Asamblea departamental de las 26 curules, solo hay una diputada, de 125 alcaldías solo 13 están lideradas por mujeres, 3 de ellas en el Oriente antioqueño y de las más de 1.400 curules en los Concejos Municipales, 245 fueron alcanzadas por mujeres -en nuestra subregión solo fueron 34 (en 2016 eran 45), es decir un 13% respecto a los Corporados.
Y en 2023 los pronósticos podrían ser más alentadores, pero este 29 de julio fecha en la cuál debían inscribirse quienes decidieron presentar su nombre a consideración del
electorado, arrojó como resultado que solo serán 17 candidatas a Alcaldías en 15 municipios del Oriente antioqueño. Es decir, de los 23 municipios en poco mas de la mitad aparecerían en el tarjetón, si en el camino no se adhieren a otro proyecto político (seguramente liderado por hombres) o que renuncien a su aspiración antes de los términos previstos en la Resolución No. 28229 del 14 de octubre de 2022.
Queda así nuevamente el sinsabor, que las condiciones aún no están dadas para lograr que la mujer tenga una representación equitativa en los cargos de elección popular. También que estén gozando de sus plenas garantías para acceder a los avales, a la financiación y a algo aún más significativo y poderoso: el apoyo de las propias mujeres.
Pd. Sin perder la fe, deseo sinceramente que el resultado en estas próximas elecciones del 29 de octubre, marquen realmente un punto de partida para que cambie la correlación y con ello se trace el camino para que más mujeres participen en igualdad de condiciones.
*Las opiniones expresadas en esta columna de opinión son de exclusiva responsabilidad de su autor y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de La Prensa Oriente
