Recientemente la Alcaldía de Rionegro anunció la reestructuración del sistema público de transporte denominado “Sonrío”, manifestó que con un solo tiquete podría usar el servicio a un costo de $2.700. Dos días después de anunciarlo públicamente, en entrevista con un medio de la capital antioqueña el mandatario de los rionegreros dijo que el valor sería el más barato del país, solo $1.700.
El valor que parece atractivo para los usuarios del servicio en Rionegro, no cayó bien en la región. Hubo un sinnúmero de reacciones, la gran mayoría en contra. Una reducción de la noche a la mañana de $1.000 generó suspicacias, la primera de ellas un asomo de improvisación y populismo.
Voces en contra. ¿Cuáles son los argumentos?
El costo no es la única queja de los transportadores y usuarios, sobre una implementación que claramente se ve, ha sido hecha sin responder a muchas claridades que exigen transportadores y usuarios. El solo anuncio de la instalación de estaciones de transferencia (inicialmente llamadas terminales satélite), provocó aún más el malestar ciudadano.
No se puede llamar terminales, porque la normatividad no permite este tipo medidas sin antes haber sido autorizada por entidad competente, en este caso el Ministerio de transporte, le dijo a este medio un especialista en el tema de tránsito que prefirió reserva de su nombre. Esta sería la razón por la cual también de un momento a otro cambiaron de nombre, apuntó la fuente.
Sobre la implementación se han escuchado voces de preocupación, «como es posible que vamos a dejar a nuestros usuarios en Belén, si la posibilidad de ingresar a la zona céntrica de Rionegro no es lujo, es una necesidad, así las cosas los costos ahora aumentarían significativamente«, le dijo a La Prensa Fernando Arias conductor de la empresa Sotramar de Marinilla.
Según los transportadores, dejar los pasajeros en las denominadas estaciones de transferencia, que se dice estarán en Belén, en el sector empanadas caucanas y en la finca la Morelia cerca al Complex Llanogrande obligará al usuario intermunicipal a pagar mucho más por los desplazamientos y le exigirá mayor tiempo en los trasbordos y recorridos.
Sobre lo anterior en diferentes instancias, la Subsecretaria de movilidad de Rionegro, la empresa Sistema Operativo de Movilidad del Oriente -SOMOS- han explicado una y otra vez lo que consideran son las bondades del sistema. Ningún escenario con transportadores, Alcaldes, Concejales y usuarios ha logrado encontrar un acuerdo para que esta decisión no afecte los intereses de quienes se desplazan especialmente desde los municipios hacia Rionegro y viceversa.
Manifestaciones al orden del día
Aunque no tan masivas como se convocaron y se anunció en redes sociales, ciudadanos llegaron a la plaza de la Libertad de Rionegro en dos ocasiones a, manifestarle al mandatario local lo que consideraban era falta de garantías para acceder a un servicio en condiciones de eficiencia y economía.
En ambas oportunidades, los discursos permeados por líderes políticos, plantearon mesas de concertación y espacios de diálogo que permitieran minimizar el impacto en los usuarios. Esta última convocatoria terminó sin respuesta como la anterior, y en espera a que los anuncios no trasciendan a un acto administrativo que a la fecha aún no se ha expedido, con lo cual se implementaría oficinalmente la medida.
El lobby en el Congreso
Como era de esperarse los movimientos generaron el interés regional y nacional. Se conoció al cierre de esta edición de la solicitud hecha por Congresistas cercanos al Oriente antioqueño para que se realizara una sesión especial de la Comisión sexta de la Cámara de Representantes en la cual se invitara a los transportadores, comunidad y Alcaldía de Rionegro para exponer sus argumentos frente a la defensa o no de esta propuesta.
Instituciones, empresas transportadoras, candidatos a las Alcaldías y otras dignidades han manifestado su preocupación y le han pedido a la Alcaldía de Rionegro, reconsiderar la medida para que esta impacte lo menos posible a los usuarios, especialmente los intermunicipales. Otros más directos han exigido que no se aplique y que se haga un proceso de diálogo regional donde no solo sea Rionegro quien integre su transporte público.
Sobre lo anterior también trascendió en reunión de Alcaldes con el mandatario de los rionegreros, que se requiere cuanto antes una autoridad de transporte en la región, no solo que regule, sino que incluya las rutas intermunicipales que salen y llegan al altiplano, y que sirven principalmente paran conectar Rionegro y el valle de Aburrá.
La conclusión de esta reunión fue la de pedirle al ministerio el reconocimiento de la autoridad supramunicipal, que por consenso pudiera estar en manos del Asociación de municipios MASORA. Esta propuesta quedó en el ambiente como parte de la posible solución y en espera de su posible aplicación.
¿Integración del transporte sin hablar con los transportadores?
Los empresarios del transporte, especialmente agremiados en la Asociación de Empresas Transportadoras del Oriente Antioqueno, ASETROA se quejan de que esta medida es arbitraria y desconoce la necesidad de la región de mantener lazos de hermandad y apoyo mutuo, según dicen, “para asegurar una prestación del servicio público con total normalidad y donde sean los usuarios los más beneficiados.”
En la localidad tampoco entienden, como puede hablarse de una tarifa “tan ridícula”, según le dijeron al gerente de SOMOS donde la realidad de los costos actuales no se ve reflejada en la llamada canasta básica de trasporte. Aseguran que el valor de $1.700 no responde a un estudio juicioso sino como medida de choque a la improvisación con que ha manejado el tema la administración municipal.
Al cierre de esta edición, ni la Alcaldía de Rionegro ni los transportadores manifestaron algún tipo de acuerdo, máxime cuando sobre la mesa existen tantas diferencias en temas tan sensibles como el número de vehículos que podrían circular con esta reorganización y de cómo esto afectaría al transportador y directamente al usuario.
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