Por décadas el Oriente antioqueño y especialmente el Valle de San Nicolás ha mantenido un debate que aún no define cuál debe ser el esquema asociativo territorial, que permita planear y ejecutar acciones que resuelvan históricos problemas para su desarrollo, y que además logre convocar los intereses del territorio más allá de los gustos de quienes se oponen.
No se puede olvidar que forzar la asociatividad en la región –como se ha querido-, lo único que ha conseguido es atrasar la decisión y dejarla en el limbo por la imposición con que se ha pretendido implementar. En los últimos años el discurso coercitivo frustró y le cortó el vuelo a talvez el momento más importante para definirlo. Ahora, parece que estamos ad portas de concertarla y avanzar.
Temas de marca mayor
Un sistema ferroviario que conecte el valle de Aburrá con el aeropuerto José María Córdova y a su vez vea el altiplano, como una oportunidad para movilizar pasajeros hacia los municipios próximos. También lo son los proyectos prioritarios que mejorarían la conectividad terrestre en dobles calzadas entre los corredores viales más importantes que conectan al valle de San Nicolás. Para ello se requiere de una autoridad que consulte la realidad de todos los municipios, vea al futuro y tome decisiones.
Hablar de transporte masivo no puede seguirse dando en un contexto local, si bien es cierto que un municipio podría asegurar la financiación en su jurisdicción, lo es también que se debe mirar a la subregión para planear un sistema que sirva los intereses más allá de las fronteras municipales. Infraestructura para logística de transporte, el establecimiento del clúster de innovación y la mirada de frente al Aeropuerto internacional no se pueden seguir dejando al azar de la voluntad de cada gobierno.
Al terminar el mes de Julio ocho municipios del Altiplano y la Gobernación, anunciaron que habían firmado un acuerdo de voluntades para trabajar en torno a estos y seguro otros asuntos que son de trascendental importancia para los habitantes y el desarrollo de estas localidades. El Retiro, El Santuario, Guarne, La Ceja, La Unión, Marinilla, Rionegro y San Vicente Ferrer con el concurso de la Cámara de Comercio del Oriente dieron el paso. Ahora son los Concejos municipales los que deben considerar su aprobación y la asamblea departamental autorizar al Gobernador para hacer parte de lo que se ha denominado inicialmente la Región de Planificación y Gestión Aeroportuaria de Oriente.
En tal sentido, se requiere de forma urgente que se tomen las decisiones sin más dilaciones, esta RPG podría allanar el camino para resolver el histórico atraso que no le ha permitido a nuestro Oriente antioqueño avanzar a la velocidad que lo pide el momento. También es necesario que los próximos candidatos a las alcaldías, incluyan en sus propuestas de gobierno en un capítulo especial la planificación y el desarrollo subregional.