El 2012 fue el año de la transformación y regreso a los escenarios regionales de la asociación de municipios del Altiplano del Oriente antioqueño, -Masora-. La asamblea de alcaldes del período 2012-2015 eligió a Fabio Ríos Urrea como nuevo director ejecutivo de la entidad supramunicipal, con él llegaría un aire nuevo a esta asociación que hasta esa fecha era desconocida su razón de ser para la mayoría de los ciudadanos.
En diálogo con Carlos Humberto Gómez, Ríos Urrea compartió detalles de lo que ha sido su experiencia al frente del esquema asociativo territorial.
¿Quién es Fabio Ríos Urrea?
Soy abogado de la Universidad Cooperativa de Colombia (UCC), especialista en Derecho Administrativo de la Universidad Autónoma Latinoamericana (Unaula), Conciliador en Derecho avalado por el Ministerio de Justicia e inscrito en la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño. Además consultor en materia de Ordenamiento Territorial, Equipamientos Urbanos y Derecho Constitucional. También cuenta con diplomado en Conciliación y Métodos Alternativos en Solución de Conflictos de la Universidad Cooperativa de Colombia y con seminarios en Administración pública y contratación estatal de la Universidad de Medellín y Católica del Oriente UCO.
¿Cuál ha sido su experiencia en el sector público y privado?
He tenido la oportunidad como servidor público, como Abogado profesional especializado en el Concejo de Medellín, secretario del Concejo Municipal de Rionegro, asesor jurídico de la Empresa de Servicios Públicos de Rionegro y también asesor jurídico de entidades públicas y privadas, especialmente en el sector transporte.
¿Cuándo se dio la oportunidad de postularse a la dirección de Masora? ¿Qué lo motivó?
Sin duda, el servicio público ha sido una experiencia muy importante en mi trayectoria. Siempre acompañado de distinguidos líderes y sobre todo de personas que han logrado aportar al desarrollo de la región. Esa fue mi principal motivación, la de aportar mi conocimiento y esfuerzo para llevar a una entidad como la asociación de municipios del Altiplano a ser reconocida por su apoyo constante y decidido en el cumplimiento de los objetivos de la administración pública local.
Cuando decidí presentar mi hoja de vida y logré el apoyo de los alcaldes del período 2012-2015 empezó para Fabio Ríos un reto mayor, pero sobre todo una oportunidad para demostrar que en la asociatividad estaba la clave para avanzar y dejar de perder oportunidades para el crecimiento no solo organizacional de la entidad sino de prestar servicios a los municipios que requerían de un aliado estratégico para su gestión.
Para ello era necesario tener más que una hoja de vida exitosa. ¿Cuál es la clave para salir adelante con la gestión al frente de la asociación?
Sin duda. No basta con tener ganas y motivación, un escenario como el sector público y especialmente uno que trascienda a la región, requiere de experiencia pero también de conocimiento del territorio, una cosa sin la otra hace no solo más difícil alcanzar los objetivos corporativos, sino dar pasos erráticos y muchas veces gastar mucho más tiempo en planear y ejecutar.
La dinámica de lo público y en la asociación de municipios se resalta hoy la sumatoria de experiencia y decisión de ajustarse a los retos y también de dar respuesta oportuna a los requerimientos de los señores alcaldes y la ciudadanía. Estamos en un momento crucial para la atención inmediata en los tiempos que requiere la gestión pública territorial. Unos que hagan más expedita la relación estado-ciudadano y que permita a la vez dar cuenta de agilidad pero también en calidad de lo que se hace.
¿Qué es eso de calidad en el sector público?
Nos acostumbramos a que la atención a las necesidades en las entidades públicas tardaba y muchas veces sin consideración a la inmediatez, esto es en tiempos que olvidaban que hay derechos ciudadanos como la vivienda, la educación, y servicios que ofrece el estado que tardaban tanto que muchas veces no alcanzaba el tiempo de una administración para resolverlos. Nosotros, en una entidad como Masora ofrecemos la reducción de esos tiempos y logramos que la ejecución y respuesta al ciudadano se diera de tal forma, que avanzamos a pasos mucho más rápidos que lo que ya se había vuelto una costumbre y era ahí donde la administración pública era vista como ineficiente.
Se cumplen 8 años al frente de esta asociación. ¿Cómo se logra eso?
Cuando me dieron la oportunidad de ser el director de Masora, llegué con muchas expectativas para avanzar rápidamente en el plan de acción institucional, que diera cuenta del momento histórico de la asociación de municipios. Los esquemas asociativos territoriales tenían un ámbito de acción sufrientemente amplio y era la oportunidad de llevar la asociación a niveles muy superiores a los que estaba. Valga decir, que recibimos una entidad en indicadores y saldos en rojo, una asociación que prácticamente estaba al borde de la liquidación.
Esa sola consideración permitió que rápidamente reaccionáramos a las exigencias del momento, de los retos que supone tener una asociación de municipios que reunía nada más ni nada menos que 9 municipios del también conocido como Valle de San Nicolás, zona de la subregión vital para el desarrollo de la región, el departamento y el País. Ahí estaba la principal motivación para avanzar y demostrar que Masora podría ser el gran aglutinador de los intereses regionales.
Con esfuerzo y con mucha dedicación y entrega, logramos en poco tiempo que esta asociación de municipios del Altiplano se convirtiera en referente de la asociatividad en Colombia. Trascendimos e hicimos de Masora una entidad supramunicipal necesaria para el desarrollo del territorio.
¿Por qué necesaria?
Durante los últimos años, esta asociación ha logrado constituirse en la promotora de iniciativas que hacen posible un desarrollo armónico del territorio. Nos convertimos en enlace directo del gobierno central con la institucionalidad local en el Oriente antioqueño. Presidente, ministros, directores y gerentes de las más altas entidades del Estado, congresistas, diputados, gobernadores, mandatarios de otras regiones, autoridades policivas, embajadores y otras dignidades del ámbito nacional e internacional han visto en Masora una oportunidad para lograr los objetivos del servicio público y la de articular esfuerzos con sectores que aportan de manera muy especial a la asociatividad y a los fines mismos del Estado.
¿En qué ámbitos hoy la asociación es más reconocida?
Masora tiene entre su portafolio de servicios una amplia posibilidad para atender los requerimientos del gobierno local, departamental y nacional. Nos especializamos en temas como el ordenamiento territorial, la prestación de servicios en cada uno de los programas y proyectos que ejecutan hoy las administraciones, en obras públicas, en acompañamiento, en la realización de interventorías, de consultoría y apoyo jurídico, presupuestal y operativo.
Nos enorgullece poder compartir la experiencia asociativa de Masora, en la ejecución de proyectos de alto impacto y la gestión financiera, jurídica y técnica que a la vez es una inmensa responsabilidad con el sector público y la ciudadanía que espera en sus instituciones respuestas ágiles y que resuelvan sus necesidades y demanda de servicios.
¿Una entidad modelo en el país? ¿Por qué?
En muchas instancias se nos ha reconocido, ratificada por la Federación Colombiana de Municipios, en la XXIII Conferencia Interamericana de Alcaldes y Autoridades Locales en Miami, por los mandatarios y funcionarios de entidades territoriales que han venido al Altiplano a conocer la gestión exitosa de Masora. Municipios del hermano departamento de Nariño, de la Asociación de Municipios del Catatumbo, provincia de Ocaña y sur del Cesar, alcaldes de Risaralda y otros tantos que encontraron en esta Entidad un referente no solo de asociatividad sino de experiencia en proyectos e iniciativas que hoy se han replicado en otras regiones y en el País.
También tuvimos la invitación a varias misiones técnicas y académicas en los Emiratos Árabes, y acuerdos con el ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias) y el gobierno chino para retroalimentar y apoyar con asistencia técnica y recursos de inversión a la región del Oriente de Antioquia. Es la expresión de la confianza y como referente, somos modelo de gestión pública asociativa.
¿Cuáles proyectos se resaltan de esta gestión?
Muchos, por mencionar algunos, los realizados ante el Fondo de Compensación Regional del Sistema General de Regalías -SGR-. Construimos infraestructura vial en la subregión donde 19 municipios vieron cómo se mejoró la movilidad, especialmente en el sector rural con la construcción de placa huellas, recursos gestionados y operados por Masora. Hoy tenemos proyectos en movilidad sostenible y operación en todo el Oriente antioqueño, en varias regiones del país en el centro, sur y el Caribe.
¿Y la movilidad de la región? Este fue un tema prioritario en la agenda del Oriente
En todas las oportunidades posibles, nos manifestamos ante distintas instancias locales, regionales y nacionales sobre la imperiosa necesidad de concretar y viabilizar las obras que serían complementarias para el desarrollo vial de la región. Hoy por fortuna se han concretado obras como el Túnel de Oriente que sin duda traen desarrollo, pero también nuevas angustias. Le hemos pedido insistentemente al gobierno departamental y nacional priorizar obras para mejorar las condiciones de movilidad con nuevas calzadas y vías de acceso a los corredores viales de nuestros municipios que faciliten no solo condiciones de accesibilidad sino de seguridad.
Algunos eventos que trascendieron la región
El Oriente antioqueño ha logrado convocar y a través de la asociación, por ejemplo tuvimos encuentros como la sesión de la Comisión Especial de Seguimiento al Proceso de Descentralización y Ordenamiento Territorial de la Cámara de Representantes. En el encuentro, además se dio la oportunidad para acercar la institucionalidad del gobierno central y las administraciones locales del Altiplano.
También asistimos al congreso anual de los municipios, cita con el máximo órgano de interlocución de los alcaldes del país con la institucionalidad del gobierno nacional, también participamos en panel de expertos como invitados a la Conferencia Internacional de Gobiernos Locales de Latinoamérica, Estados Unidos y Puerto Rico, también en la XII Cumbre Hemisférica de Alcaldes y Gobiernos Locales en Uruguay y Argentina.
¿Cómo es Masora gestor catastral?
Nos convertimos en el primer esquema asociativo territorial en el país en ser habilitada como gestor catastral, según la Resolución 307 del 12 de marzo de 2020, firmada por la Dra. Olga Lucía López Morales, directora del Instituto Geográfico Agustín Codazzi -IGAC-.
Hoy se debe hablar del catastro multipropósito que permite seguridad jurídica sobre la tenencia de la tierra, a la reducción de conflictividad y a la adecuada administración del territorio. Este es una de los más grandes desafíos que ha asumido el gobierno nacional, que pretende dejar actualizado, en el 2022 el 60% del territorio nacional, para lo cual el catastro dejará de ser una función pública para convertirse en un servicio público y esquemas asociativos como Masora serán encargados de llevar un adecuado uso de la plataforma catastral nacional y departamental hasta hoy a cargo solo del Instituto Geográfico Agustín Codazzi -IGAC- y de la gobernación, con esto además apoyaremos la gestión de nuestros alcaldes para el cumplimiento de sus planes de desarrollo en esta materia.
¿La asociación también presta servicios en gestión del riesgo?
Así es. Creamos la Unidad de gestión del riesgo, cambio climático y resiliencia de Masora. Este proyecto apoyará a los municipios en la generación de capacidad y gestión de las emergencias y desastres. Con un grupo de profesionales y equipo interdisciplinario nuestra entidad acompaña las administraciones con experiencia en el territorio para ayudar en este aspecto tan importante en materia de prevención.
¿Y la gestión de la crisis en la región por cuenta de la declaratoria de emergencia sanitaria?
Tenemos que resaltar que nunca antes la región había estado tan unida como ahora. Los alcaldes, pensando en el interés superior, como lo es el bienestar de sus ciudadanos, delegaron en la asociación del Altiplano, la gerencia de la crisis por el Covid-19 para que acompañara y ejecutara acciones tendientes a la mitigación de la Pandemia y así evitar la propagación y minimizar los efectos del contagio en el Oriente antioqueño.
Lideramos desde el primer momento los llamados a los alcaldes para tomar decisiones unificadas en el territorio, que permitieran articular iniciativas y decisiones para mejorar la capacidad de respuesta. Algunos de ellos, medidas como la solicitud al gobierno nacional y departamental del cierre de los aeropuertos, de implementación de toque de queda, control en los puntos de frontera, restricciones para coordinar adquisición de insumos, víveres y medicamentos, entre otros. También aportamos material de protección como tapabocas y otros elementos para organismos de socorro en todo el Oriente antioqueño, además ofrecimos la posibilidad de realizar traslados humanitarios de ciudadanos venezonalos que voluntariamente habían manifestado querer regresar a su país, esto con el concurso de la Asociación y los alcaldes del Altiplano.
Hoy debemos decir que el éxito en el manejo de la crisis es posible gracias a la disciplina ciudadana, donde reconocemos las decisiones acertadas del gobierno nacional para mantener una gestión que no ha permitido el avance como en otros países de propagación de la Pandemia. Seguimos trabajando junto a nuestros alcaldes en este reto que nos impuso el coronavirus y que hoy seguimos haciéndole frente con toda determinación, tal cual ha sido desde el primer día que llegamos a la asociación de municipios y donde juramos nos solo trabajar decididamente por la región sino hacer todos los esfuerzos por mantener la unidad del territorio y acompañar a las Entidades territoriales en épocas de prosperidad pero también de crisis.
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